“Cada vez hay más barcos que esquilman los mares”. FALSO

El censo pesquero a cierre del año 2021 muestra que la flota pesquera española está compuesta por 8,732 buques. Continua así la tendencia descendente de las últimas décadas, lo cual ha llevado al sector pesquero español a realizar un esfuerzo considerable por optimizar la producción con la innovación tecnológica como herramienta clave.

El descenso de la flota en las últimas décadas

La flota española pesquera no ha dejado de menguar en los últimos años. Lejos quedan los 22.000 buques nacionales que faenaban hace 35 años, el pasado 2021 sólo había censados 8.732 pesqueros. Una buena parte de los navíos que se dieron de baja en ese tiempo terminaron en el desguace. Otros, en menor cantidad, rumbo a otros caladeros más rentables. Se trata, en cualquier caso, de una señal de que las cosas no van bien para el sector.

Repercusión del COVID-19

Los años 2020 y 2021, difíciles para todos por los efectos de la COVID-19, tuvieron una profunda repercusión en el sector pesquero español. Declarado sector esencial y estratégico por el Gobierno como parte de la cadena alimentaria, los armadores tuvieron que enfrentarse a muchos problemas para garantizar la salud de los tripulantes, para sobrevivir al cierre de determinados canales de comercialización, como el canal Horeca, así como el cierre de algunos mercados internacionales, y para atender a los relevos de las tripulaciones en terceros países.
No obstante, y pese a la situación crítica, las cifras reflejan el esfuerzo de todo el sector por seguir operativo y a pleno rendimiento.

Situación de la flota activa

La flota española se estructura mayoritariamente como flota artesanal, pues la gran mayoría de los buques (un 71,43%) son barcos de menos de 12 metros de eslora, mientras que un 20,17% ocupan el tramo de 12-24 metros, y tan solo un 8,39% tienen más de 24 metros de eslora.
En cuanto a la antigüedad de la flota, cabe destacar que la edad media de la flota activa española en el año 2020 es de 32 años, siendo la flota artesanal la de más antigüedad, 36 años, frente a la flota de más de 24 metros de eslora que ronda los 20 años.

La creencia de que cada vez hay más barcos explotando el mar es sólo otra vertiente del gran abanico de “mitos” en contra de la pesca que se han ido extendiendo en los últimos años. Sin embargo, la situación actual es muy diferente.
La presión por parte de Europa unida a la falta de relevo generacional y la crisis del gasóleo han puesto a muchos pescadores en la tesitura de tener que desguazar sus barcos y cesar su actividad.

Fuentes

Según los últimos datos recopilados por la Confederación Española de Pesca (CEPESCA) y recogidos en la cuarta edición de su Informe del Sector Pesquero Español, que analiza su evolución durante 2020-2021, se refleja el descenso de la flota pesquera en estos últimos años.
Por su parte, el Informe Anual de la Actividad de la Flota Pesquera Española del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación recoge todos los datos de la situación, regímenes y sistema de gestión de la flota española, entre otros.

Esta historia es real, pero en Europa les da igual. La situación de la industria pesquera española (tanto barcos, barcos de fondo, industria del congelado y del enlatado) se encuentra en una situación insostenible ante la presión, alejada de toda realidad, de la legislación europea y la invención de falsos mitos por parte de determinados sectores interesados de asociaciones ecologistas. Este contexto debilita año a año a nuestros profesionales con regulaciones incompatibles con la realidad, eliminando tejido industrial, puestos de trabajo  y dando pie a que el principal productor de Europa se vea cada vez más limitado.

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