Metapesca.org, la sátira que podría ser verdad

La actualización constante del sector pesquero en materia de sostenibilidad, limpieza de los mares, nuevas técnicas de captura, producción con menor huella de carbono y en definitiva cuidado del mar, es insuficiente para continuar sufriendo el ataque de sectores interesados y de una presión regulatoria europea ajena a la realidad. Es por ello que Pesca España lanza la campaña Metapesca.org donde imagina un mundo donde el sector solo tiene cabida en el metaverso y así visibilizar el maltrato que sufre.

Un trabajo sostenido en datos y avales científicos.

El Informe del sector pesquero español 2022, elaborado por CEPESCA, refleja con exactitud la situación que está atravesando la actividad pesquera española, que como cualquier otra actividad económica se vio afectada por la pandemia. Pese a ese impacto,
el sector ha mantenido sus índices de actividad resolviendo los problemas causados por la crisis sanitaria y encontrando soluciones para mantener un trabajo seguro y de calidad y así seguir poniendo a disposición de los ciudadanos un producto esencial como son los pescados y mariscos.

Este esfuerzo ha permitido que las capturas la flota pesquera española ascendieran a 787.258 toneladas en 2020, permitiendo a España revalidar un año más su liderazgo en la Unión Europea. Según las últimas cifras facilitadas por la Unión Europea, en 2019, España representaba el 28% del valor total de la pesca y el 16,3% de las capturas a nivel europeo.

Pese a ello, la situación del sector pesquero español se enfrenta a un incierto futuro por la presión regulatoria jaleada por la creciente influencia de los grupos ecologistas que no tiene en cuenta los argumentos científicos que avalan el trabajo sostenible y responsable de la flota pesquera. Ante esa realidad, la industria trabaja bajo la continua amenaza de nuevas imposiciones normativas que limiten todavía más su actividad. Resulta del todo incomprensible que un sector pesquero como el español, que representa el 20% de la producción de la Unión Europea, que trabaja con los más altos estándares de calidad y sostenibilidad se vea amenazado de esta manera por decisiones arbitrarias.

En base a esa necesidad de argumentar con datos, es importante señalar que, según el último informe SOFIA de la FAO, el 82,5% de las capturas desembarcadas en el mundo proviene de poblaciones de peces gestionadas de forma sostenible. La sostenibilidad ambiental está en el ADN del sector y es un foco de preocupación constante ya que, lo contrario, sería atentar contra el propio espíritu del sector pesquero español.

Un alimento sano, sostenible y que produce felicidad

Más allá de la responsabilidad en el cuidado de la biodiversidad, defender la pesca es, además, sinónimo de defender la salud. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) asocia el consumo habitual de pescado durante el embarazo con efectos beneficiosos para el desarrollo neurológico de los niños, y con la reducción del riesgo de mortalidad por enfermedad coronaria en adultos. Además, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda el consumo de 3 a 4 raciones de pescado a la semana por sus efectos beneficiosos para la salud como fortalecer el sistema inmune los huesos, nutrir los músculos, cuidar del corazón, generar serotonina (la hormona de la felicidad) y un largo etcétera.

El problema es que, a pesar de que el 94% de los españoles afirma que les gusta el pescado, tan sólo el 23% lo consume habitualmente, algo que preocupa y afecta de manera directa a uno de los sectores esenciales y motores económicos de nuestro país.

Concretamente, el consumo de pescados y mariscos en los hogares españoles ha descendido un 24% en los últimos 14 años. De ahí que uno de los objetivos de PESCA ESPAÑA sea la promoción del consumo de los productos del mar para asegurar que los consumidores siguen accediendo a la proteína animal más saludable y sostenible que existe.

La comunidad científica acredita a la actividad pesquera como esencial para hacer frente al dilema de alimentar a una población mundial creciente con una dieta saludable y de calidad, sin agravar el reto que supone el calentamiento global y el cambio climático. Así, para el Instituto de los Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés) sólo aumentando la ingesta de proteínas provenientes de los productos pesqueros se podrá mantener el nivel objetivo de calentamiento global del planeta por debajo de los 2°C. Según la Universidad de Santa Bárbara de California (EE. UU.), los alimentos procedentes del mar, que hoy representan el 17% de las proteínas animales consumidas por la población mundial, podrían incrementarse en una horquilla de entre un 36% y 74% de aquí a 2050, de forma sostenible, y aportarían el 25% de las proteínas que precisará la alimentación de la población mundial en el año 2050, estimada en 9.800 millones de personas.

Al margen de ello, otro estudio de un grupo de científicos coordinados por Ray Hilborn, también de la Universidad de California, ha analizado todo el ciclo de vida de los alimentos desde el punto de vista de las emisiones de CO2, incluyendo factores como el dióxido de azufre o los fosfatos, potenciales contaminantes del aire y el agua, respectivamente. Este estudio, concluye que los peces pelágicos pequeños, tales como las sardinas o las anchoas, además de aportar el 45% de los nutrientes necesarios por una persona al día (proteínas, fibra, vitaminas y minerales), son también los de menor impacto en cuanto a emisiones de CO2 requeridas para su ingesta.

Datos y realidades que ponen de manifiesto que todo un sector líder está en peligro por la mala praxis de determinados técnicos inexpertos en la materia y asociaciones interesadas. Es tiempo de que la sociedad española tenga más información y se produzca una reflexión en nacional y europea.

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